Mariano Zaro

M. Zaro PICBIO

Mariano Zaro is the author of four poetry books: Where From/Desde Donde, Poems of Erosion/Poemas de la erosión, The House of Mae Rim/La casa de Mae Rim and Tres letras/Three Letters. Originally from Spain he has been living in Santa Monica, California, since 1994. He teaches Spanish at Rio Hondo College (Whittier, California). More information at www.marianozaro.com

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La casa de Mae Rim #24

Camino por los pasillos del hospital.
No debería mirar
dentro de las habitaciones
pero veo un anciano que llora
junto a su mujer.
No sé si es su mujer,
lo supongo.
La puerta está abierta de par en par.
La mujer todavía respira
hundida en la cama
con dos almohadas
bajo la cabeza.
Me acerco.
Está dormida,
está más que dormida.

Él le quita las gafas,
los pendientes de oro
con forma de trébol,
la dentadura postiza
que se despega
con ruido de ventosa
y tiene garfios de plata en los extremos.
También intenta quitarle
el anillo de bodas
pero ella tiene las manos hinchadas.
Él entonces se inclina
y le chupa el dedo
varias veces
como perro torpe y obsesivo.
El hombre se saca el anillo de la boca
y lo guarda en la palma de la mano
con las demás cosas:
reliquias,
huesos de pájaros
metálicos manchados por la vida.

Ella gira la cabeza a la derecha.
Tiene el cuello hecho de nubes.
Su cara es la cara de todos los muertos.

El hombre no la besa,
ni siquiera le toca la frente
cuando los camilleros se la llevan
hacia el frío
donde ella extenderá manteles nuevos
y podrá la mesa
con copas altas
y guirnaldas
hasta que lleguemos.


The House of Mae Rim #24

I walk through the hospital hallways.
I shouldn’t look
inside the bedrooms
but I see an old man crying
next to his wife.
I don’t know if she is his wife,
that’s what I suppose.
The door is wide open.
The woman still breathes,
sunken in a small bed
with two pillows
under her head.
I get closer.
She is asleep—
more than asleep.

He removes her eyeglasses,
the small earrings
shaped as clovers
and the denture
that comes out with the noise
of a suction cup
and has silver hooks at the edge.
He tries to remove
her wedding band
but her hands are swollen
and he has to bend over
and lick her finger
several times
like an obsessive, clumsy dog.
He takes the ring out of his mouth
and keeps it on the palm of his hand
with the other things—
relics,
bones of metallic birds
stained by life.

She tilts her head to the right.
Her neck is made of clouds.
Her face is the face of all the dying.

He doesn’t kiss her.
He doesn’t even touch her forehead
when the nurses carry her away
into the cold
where she will spread brand new tablecloths
and will set the table
with tall glasses
and garlands
until we arrive.

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La casa de Mae Rim #26

Me dice que la casa
es del siglo XVIII
y toca la desnuda madera de las paredes.
Veo la cocina y el dormitorio.
Hay una foto del marido
en la mesilla
y me pregunta
si su hija
estará ya lista
para saber todo lo de su padre.
No estamos dentro por mucho tiempo.
Enseguida me lleva al jardín
donde su hija duerme
bajo el porche.
La hija debe tener unos catorce
o quince años,
está descalza
y lleva un traje de baño negro.
Un saltamontes se posa sobre su hombro.
Un saltamontes casi tan grande
como su mano.
La madre baja la voz
pero no hace nada,
deja en paz al saltamontes
y sigue hablando del jardín,
de la casa y de lo difícil que es
criar a los hijos cuando una está sola.

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The House of Mae Rim #26

She tells me that the house
is from the 18th century
and touches the raw wood of the walls.
I see the kitchen and the bedroom.
There is a picture of her husband
on the night table
and she asks if her daughter
would be ready now
to know everything about her father.
We don’t stay inside much longer.
She takes me to the garden
where her daughter sleeps
under the porch.
She must be fourteen
or fifteen,
is barefoot
and wears a black swimsuit.
A grasshopper jumps on her shoulder.
It’s a big grasshopper,
almost as big as her hand.
The mother lowers her voice
but doesn’t do anything,
leaves the grasshopper alone
and continues talking about the garden,
the house and how difficult it is
to raise a child on your own.

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